Submetido por alba a

Destino Sevilla: Semana Santa, Copa del Rey y Feria de Abril

Sevilla: El destino imprescindible de esta primavera

Si hay una ciudad que brilla con luz propia durante la primavera, esa es Sevilla. Cuando los días se alargan, la capital andaluza se transforma en un verdadero escenario de emociones, donde la historia, la fe, la pasión y la alegría se entrelazan para ofrecer una experiencia inolvidable. Entre el 11 de abril y el 11 de mayo, Sevilla despliega su agenda más intensa y vibrante, haciendo de cada jornada una oportunidad para descubrir una faceta distinta de la ciudad. La temporada arranca con uno de los eventos más esperados y conmovedores del año: la Semana Santa. Más que una tradición religiosa, es una manifestación cultural y estética profundamente arraigada en el corazón de los sevillanos. Durante estos días, decenas de cofradías recorren las calles con pasos majestuosos, envueltos en incienso y acompañados por el sonido solemne de tambores, cornetas y la voz desgarrada de las saetas. Es un espectáculo que fusiona devoción, arte y emoción de una forma que solo en Sevilla puede vivirse. Pero la ciudad no descansa tras los días de recogimiento. Al contrario, su pulso se acelera con otro gran acontecimiento: la final de la Copa del Rey, que tendrá lugar en el Estadio de La Cartuja. Este año, con un cartel de lujo Real Madrid contra Barça, la ciudad se convierte en el epicentro del fútbol español. Aficionados de todo el país se darán cita para disfrutar no solo del partido, sino del ambiente festivo que invade las calles, las plazas y los bares, donde la emoción del deporte se mezcla con el calor humano que caracteriza a Sevilla. Y cuando el fervor del fútbol da paso a la alegría del folclore, llega el momento más esperado por muchos: la Feria de Abril, que en este 2025 se celebra en mayo, del 6 al 11, con la tradicional cena del "pescaíto" la noche del 5. Durante una semana, el Real de la Feria se convierte en un mundo aparte: miles de farolillos iluminan el cielo, las casetas se llenan de música, risas y brindis, y los trajes de flamenca y los caballos engalanados llenan de color y elegancia cada rincón. Es un derroche de alegría donde no existen relojes ni preocupaciones, solo ganas de celebrar la vida al ritmo de unas sevillanas. En primavera, Sevilla no solo se disfruta, se siente. Cada evento es una ventana abierta a su historia, su carácter y su gente. Caminar por sus calles en estos días es adentrarse en un universo de sensaciones: el olor a azahar en los patios, el rumor de los pasos procesionales, la emoción de un gol, el repicar de palmas en una caseta. Así que si estás buscando un destino primaveral que lo tenga todo: tradición, cultura, deporte, alegría y hospitalidad, Sevilla no es simplemente una buena opción… es la opción.

Semana Santa en Sevilla: Una experiencia que trasciende lo religioso

En Sevilla, la Semana Santa no es simplemente una celebración religiosa; es el corazón palpitante de su identidad cultural. Considerada la fiesta grande de la ciudad, esta conmemoración alcanza cotas inigualables tanto en su carga estética como en su profundidad espiritual, lo que le ha valido la distinción de Fiesta de Interés Turístico Internacional. Entre el Domingo de Ramos y el Domingo de Resurrección, la ciudad se transforma en un escenario solemne y vibrante por igual. Cerca de sesenta cofradías recorren sus calles, representando la pasión y muerte de Cristo con un nivel de detalle, devoción y belleza que sobrecoge a sevillanos y visitantes. Las imágenes procesionales, muchas de ellas auténticas obras maestras de la imaginería barroca, son portadas por costaleros al ritmo marcado de tambores y cornetas, mientras el incienso envuelve cada rincón con su aroma inconfundible.

Uno de los momentos más emocionantes de estas procesiones es cuando, de manera espontánea, algún devoto lanza una saeta, un cante flamenco lleno de dolor y reverencia que rompe el silencio con una intensidad conmovedora. Este gesto, profundamente andaluz, pone de manifiesto la fusión entre el arte y la fe que define la Semana Santa sevillana. Lo que convierte esta celebración en algo realmente singular es su carácter complejo y, en cierto modo, paradójico. Se trata de una manifestación auténticamente popular en la que participan personas de todas las edades. Es un evento religioso y artístico, solemne y alegre, austero y exuberante al mismo tiempo. Esta dualidad refleja la riqueza cultural y humana de Sevilla, donde lo espiritual convive con lo estético, y donde el recogimiento se encuentra con la celebración. Más que una fiesta, la Semana Santa en Sevilla es la expresión viva de una tradición con más de cuatro siglos de historia, una verdadera síntesis de la cultura andaluza.

No es de extrañar que se haya convertido en uno de los acontecimientos más reconocidos de España, con un impacto notable en el ámbito sociocultural, turístico y económico de la capital. En este 2025, la Semana Santa se celebrará del 11 al 20 de abril, comenzando el Viernes de Dolores y concluyendo con el Domingo de Resurrección. Durante estos días, miles de personas llenarán las calles para contemplar los majestuosos pasos que recorrerán la tradicional Carrera Oficial, que arranca en la Plaza de la Campana, continúa por la emblemática calle Sierpes, atraviesa la Plaza de San Francisco y culmina en la Catedral de Sevilla, entrando por la imponente Puerta de San Miguel. Una vez más, Sevilla se prepara para vivir, sentir y compartir su Semana Santa: un fenómeno que va mucho más allá de lo religioso para convertirse en una experiencia sensorial y emocional sin comparación.

Copa del Rey en Sevilla 2025: Madrid y Barça

Sevilla se consolida, una vez más, como el gran escenario de los acontecimientos que marcan la primavera española. A los ecos solemnes de la Semana Santa y al estallido de alegría de la Feria de Abril, se suma este año otro evento de altura: la gran final de la Copa del Rey, que tendrá lugar el próximo 26 de abril a las 21:30 horas en el ya emblemático Estadio de la Cartuja. Será la quinta edición consecutiva en la que el recinto sevillano acoge esta decisiva cita futbolística, reafirmando su posición como uno de los templos deportivos más relevantes del país. El enfrentamiento, cargado de historia y rivalidad, será nada menos que entre el Real Madrid y el FC Barcelona, dos gigantes del fútbol mundial que se medirán en un duelo que promete emociones fuertes y un ambiente electrizante.

Esta sede no ha sido elegida al azar. Desde el acuerdo firmado en 2020 entre la Federación Española de Fútbol y la Junta de Andalucía, la Cartuja se convirtió en el hogar fijo de esta final durante tres temporadas. El éxito de esta alianza ha llevado a prorrogar el convenio, situando de nuevo a Sevilla como referente deportivo a nivel nacional e internacional. Más allá del resultado del partido, lo cierto es que la ciudad se prepara para una auténtica fiesta. Miles de aficionados de ambos equipos llegarán a la capital andaluza no solo para vivir el partido, sino también para disfrutar del ambiente, de la gastronomía local y del sinfín de planes culturales y de ocio que ofrece Sevilla en esta época del año. Bares, terrazas, plazas y calles se llenarán de color y pasión futbolera.

El camino hasta esta final no ha sido sencillo. El Real Madrid se clasificó tras imponerse a la Real Sociedad, mientras que el Barça logró su pase con una ajustada victoria por 0-1 frente al Atlético de Madrid. Todo está preparado para que este clásico del fútbol español se convierta también en un clásico sevillano: una tradición que año tras año reúne a decenas de miles de espectadores en las gradas de un estadio con capacidad para 72.000 personas, y a muchísimos más en pantallas repartidas por toda la ciudad. Con la 121ª edición de la Copa del Rey en juego, solo queda esperar al desenlace de este épico encuentro para conocer quién levantará el trofeo en una noche que promete quedar grabada en la memoria de los aficionados.

Feria de Abril 2025: Sevilla se viste de gala en mayo

Aunque su nombre conserve como el del cuarto mes del año, en 2025 la Feria de Abril de Sevilla se celebrará en pleno mayo, del martes 6 al domingo 11, con el ya tradicional “Lunes del Pescaíto” marcando el pistoletazo de salida en la noche del lunes 5 de mayo. Como dicta la costumbre, esa velada se reserva para que las familias, amigos y socios de las casetas compartan una cena en torno al pescado frito, preludio de una semana cargada de luz, color y alegría. Y es que, justo a la medianoche del lunes, tiene lugar el momento más esperado por muchos: el famoso “Alumbrao”, en el que se encienden las miles de bombillas que iluminan el Real de la Feria y su majestuosa portada, que cambia de diseño cada año y suele superar los 45 metros de altura. Ese instante da comienzo oficial a la semana más festiva, acogedora y representativa de la ciudad.

La fecha de la Feria no es fija, ya que depende directamente del calendario lunar y de cuándo caiga la Semana Santa, lo que puede hacer que se celebre en abril o, como este año, en mayo. El Recinto Ferial se convierte durante seis días en una pequeña ciudad dentro de la ciudad, repleta de casetas que funcionan como salones sociales, gastronómicos y musicales. En ellas, los socios reciben a sus invitados con los brazos abiertos, ofreciendo tapas tradicionales, vinos de la tierra, cante, palmas y mucho, mucho baile por sevillanas. Aunque algunas casetas son de acceso limitado, también hay espacios públicos donde cualquier visitante puede sumarse a la fiesta y vivir la experiencia de la feria desde dentro. La hospitalidad sevillana se respira en cada rincón, desde los bailes improvisados en plena calle hasta las charlas entre desconocidos que terminan en brindis compartidos.

Durante el día, el Real se llena de coloridos trajes típicos: los hombres visten a la usanza campera y las mujeres lucen elegantes y alegres trajes de flamenca, con volantes, flores y peinetas que crean un espectáculo visual único. Uno de los grandes atractivos diurnos es el paseo de caballos y carruajes, donde jinetes, amazonas y calesas desfilan con gracia por el recinto. Cualquier visitante puede alquilar una calesa con cochero y participar en este desfile tan andaluz como glamuroso. Y para quienes buscan más emociones, justo al lado del recinto ferial se encuentra la Calle del Infierno, una enorme zona de atracciones que ofrece diversión para grandes y pequeños: norias, montañas rusas, casetas de tiro, puestos de churros, bebidas y música hasta la madrugada. La Feria de Abril de Sevilla no es solo una fiesta. Es una forma de vivir y celebrar la vida con todos los sentidos: el sabor del pescaíto frito, el aroma del albero, la luz de las bombillas, el sonido del flamenco y el tacto de los volantes al girar bailando. Una cita imprescindible para quienes quieren conocer el alma de Andalucía.

Tradición, emoción, arte y alegría se dan la mano en una ciudad que, durante estos meses, se convierte en el auténtico corazón cultural y festivo del sur de España. Desde la solemnidad conmovedora de la Semana Santa, pasando por la pasión del clásico Madrid-Barça en la final de la Copa del Rey, hasta el estallido de luz, color y sevillanas de la Feria de Abril, Sevilla ofrece una experiencia única que combina lo espiritual, lo deportivo y lo popular. Cada rincón de la ciudad vibra con vida y energía. Los aromas, los sonidos, los sabores y las emociones se funden en una atmósfera que no deja indiferente a nadie. Ya sea bajo el silencio respetuoso de una procesión, entre los vítores de un estadio lleno o bailando sevillanas hasta el amanecer, en Sevilla siempre hay algo que sentir y celebrar. Y lo mejor de todo es que vivirlo está al alcance de tu mano. Con Movelia, puedes llegar a Sevilla en autobús de forma cómoda, segura y con la mejor conexión desde distintos orígenes. ¡Sevilla te espera!