Ferry Almería - Nador


En Movelia encontrarás billetes de ferry Almería - Nador directos gracias a la integración en nuestra plataforma de todas los servicios de Armas Trasmediterránea y Balearia. Con increíbles precios para viajar entre estas dos fantásticas ciudades, encontrarás varios servicios diarios desde 82€. Además, recuerda que en nuestra web, podrás combinar cualquier travesía en ferry, con las más de 100.000 alternativas que tenemos disponibles.

Información de los ferries Almería - Nador

EmpresaArmas Trasmediterránea y Balearia
Estación marítima de salidaPuerto de Almería
Estación marítima de llegadaPuerto de Nador
Tipo de ServicioDirecto
Tiempo 6h

¿Cómo comprar billetes de ferry Almería - Nador?

En nuestra página web puedes comprar tus billetes de ferry Almería - Nador en una transacción 100% online. Introduce tu origen, destino y fecha de viaje y recibirás tus billetes en el correo electrónico en cuestión de minutos la confirmación de tu reserva que posteriormente tendrás que canjear en la taquilla de la naviera situada en el puerto. Es importante que si tu viaje es de ida y vuelta conserves en todo momento la confirmación de la reserva para poder canjearlo a la vuelta.

Consulta horarios y reserva tu plaza. Además, ¡encuentra siempre todos los descuentos disponibles!

Para consultar los horarios disponibles para tus fechas de viajes en ferries Almería - Nador aquí. Encontrarás todos los horarios disponibles y podrás seleccionar el tipo de asiento del ferry en el que quieres viajar. Movelia siempre muestra todas las tarifas, promociones y descuentos disponibles por lo que siempre comprarás tus billetes de ferry Almería - Nador al mejor precio.

Precio:
Desde 82€

Primer Ferry:
12:00h

Último Ferry:
23:00h

Frecuencia:
2 servicios diarios

¿De dónde salen y a dónde llegan los ferries Almería - Nador?

Los ferries entre Almería y Nador salen desde El Puerto de Almería. La distancia entre el centro de Almería y el Puerto es de aproximadamente 2,9 km, lo que se traduce en unos 30 a 35 minutos caminando. Además, varias líneas de autobús urbano conectan el centro con el Puerto de Almería. La Línea L6: El Puche - Pescadería, la Línea L30: Almería - Aeropuerto - Retamar y la Línea M-330: Almería - Aguadulce - Roquetas - Las Marinas. Por ejemplo, la línea M-330 opera desde las 6:45 hasta las 0:23, con frecuencias variables según la hora del día.

Los ferries llegan al Puerto de Nador. Existe una línea de autobús local que conecta el puerto con el centro de Nador. La parada más cercana al puerto es "Nador Port", y desde allí puedes tomar un autobús que te lleve al centro de la ciudad. Si prefieres caminar, la distancia entre el Puerto de Nador y el centro de la ciudad es de aproximadamente 2 km, lo que equivale a unos 25-30 minutos a pie. Es una opción viable si no llevas mucho equipaje y deseas disfrutar del entorno.

¿Qué ver si viajo en ferry entre Almería y Nador?

Nador es uno de los destinos más sorprendentes del noreste de Marruecos y… ¡te va a encantar! Si tienes pensado viajar a esta ciudad bañada por las aguas del mar Mediterráneo, no te pierdas:

El animado centro con su mezcla de tradición y modernidad, el Paseo Marítimo de Corniche con vistas a la laguna de Mar Chica, la Medina con sus comercios locales y su ambiente auténtico, el encantador Parque Lalla Amina, el puerto con conexión internacional, la playa de Boqueronesa ideal para relajarse, la Plaza del Souk con su bullicio diario, las vistas desde el Monte Gourougou, los sabores típicos del zoco de Al Massira, la cercana ciudad española de Melilla, el mercado de Selouane y los atardeceres inolvidables sobre la laguna… ¡y mucho más por descubrir!

¿Qué hacer en Nador?

Nador, entre la tradición amazigh y la modernidad mediterránea. Ciudad costera del noreste de Marruecos, es una de las joyas menos exploradas pero más auténticas del país. Situada frente a la laguna de Mar Chica y bañada por el mar Mediterráneo, esta ciudad multicultural —de raíces amazigh, árabes y andalusíes— es un enclave lleno de contrastes donde la tradición se mezcla con la modernidad, y el ritmo pausado del día a día invita a descubrir sus encantos sin prisas.

Fundada como pequeño asentamiento pesquero, Nador ha crecido hasta convertirse en un centro comercial y logístico clave en la región del Rif Oriental, conservando siempre su esencia local. Aquí, el bullicio del zoco convive con amplios bulevares modernos, y los cafés animados contrastan con los rincones tranquilos junto a la laguna. La ciudad ha sido, además, punto de encuentro de migrantes, comerciantes y viajeros que han ido dejando su huella en su arquitectura, su gastronomía y su identidad cultural.

Adentrarse en Nador es explorar una ciudad real y cercana. La medina, aunque más discreta que en otras ciudades marroquíes, ofrece una visión auténtica de la vida local: puestos de frutas, pan recién horneado, especias y talleres artesanales que conservan técnicas ancestrales. En el centro moderno, avenidas como la calle Hassan II o el Boulevard de la Corniche muestran la transformación urbana de Nador, con tiendas, pastelerías y terrazas que miran al mar.

Uno de los mayores atractivos naturales de la ciudad es Mar Chica, una laguna costera que se extiende paralela al mar Mediterráneo y que constituye un ecosistema único. Pasear por su orilla al atardecer o contemplar las aves migratorias que la visitan es una experiencia inolvidable. A unos pocos kilómetros se encuentra la montaña del Gourougou, un espacio natural con vistas espectaculares sobre Nador, Melilla y el mar, ideal para quienes buscan conectar con la naturaleza o practicar senderismo.

Nador también ofrece una interesante diversidad cultural. En sus calles resuena el rifeño (tamazight) tanto como el árabe o el francés, y su gente conserva un fuerte sentido de identidad regional. La ciudad cuenta con mezquitas, iglesias y espacios culturales que reflejan la convivencia de comunidades y credos a lo largo del tiempo. Además, en las cercanías, pueblos como Beni Ensar o Segangan aportan riqueza etnográfica y paisajes de interior llenos de encanto.

La gastronomía en Nador es otro de sus puntos fuertes. Los sabores del Rif se expresan en platos como el tajine de cabrito con ciruelas, el couscous de verduras, las pastelas saladas, el pan casero horneado en horno de barro, y los dulces de almendra acompañados por el imprescindible té a la menta. La proximidad al mar garantiza pescado fresco, sardinas asadas y mariscos que se pueden degustar tanto en restaurantes locales como en pequeños chiringuitos frente al mar.

Durante el año, Nador celebra con fervor las fiestas religiosas y eventos locales como el Aid el-Kebir o el Ramadán, momentos que transforman la ciudad en un hervidero de vida comunitaria, luces y sabores. También se celebran festivales culturales y ferias artesanales que buscan poner en valor el rico patrimonio amazigh de la región.

Nador no es una ciudad que busque impresionar con monumentos grandiosos o grandes gestos turísticos. Es un destino para quienes quieren descubrir el Marruecos más íntimo y genuino, lejos de los circuitos tradicionales. Un lugar donde el mar y la montaña se abrazan, donde la vida cotidiana fluye con naturalidad, y donde cada calle y cada mirada transmiten autenticidad.

Nador, con su alma mediterránea, su herencia amazigh y su espíritu acogedor, es un destino perfecto para quienes buscan una experiencia cultural profunda, naturaleza en estado puro y la belleza serena del Marruecos del norte.